Kenan Sofuoglu es, con mucho, el piloto más exitoso de la historia en el Campeonato del Mundo de Supersport. No sólo porque posee récords en prácticamente todos los apartados, sino también porque desde este domingo ya acumula cuatro títulos de campeón del mundo de la categoría…y ya era el único que había alcanzado los honores en tres ocasiones. Sin embargo, el piloto de 31 años ha tenido que afrontar en 2015 batallas inmensas tanto dentro como fuera de la pista.

Proveniente de la ciudad turca de Akyazi (cuyo código postal es 54 y el número con el que Sofuoglu ha corrido siempre), comenzó su carrera profesional en 2003, dejando escapar el título IDM Supersport por sólo diez puntos. También ese año, debutó en el Mundial de Supersport compitiendo en las carreras de Valencia, Oschersleben y Magny-Cours. Valencia fue también el escenario de su estreno en la pole position en  2007, aunque la primera victoria había llegado en Assen un año antes, cuando venció a su oponente más cercano por cuatro segundos y medio.

Sus dos primeros títulos llegaron con la escudería Hannspree Ten Kate Honda, en 2007 y 2010 respectivamente. El turco alcanzó de nuevo la corona en 2012, esta vez con Kawasaki Lorenzini. Durante esta etapa Sofuoglu también tuvo protagonismo en el Campeonato del Mundo de Moto2, en 2010 y 2011. En la segunda de esas campañas subió al podio de Assen, sólo superado en esa carrera por el futuro campeón del Mundo de MotoGP Marc Márquez.

En 2015, la historia de Sofuoglu es la de un triunfo que se entremezcla con la tragedia. Después de un período difícil el año pasado con el MAHI Racing Team India, se esperaba que su asociación con el Puccetti Kawasaki Racing le pudiera catapultar hacia el título. La primera cita del curso en Phillip Island,  en febrero, supuso un comienzo difícil, ya que se vio obligado a remontar desde la sexta posición tras un incidente con Gino Rea, pero anotó una pole position y regresó al podio en Tailandia terminando segundo detrás del ganador, Ratthapark Wilairot, que se estrenó en el cajón más alto. Siguió después una crucial racha de cuatro victorias consecutivas en Aragón, Assen, Donington e Imola, pero estos resultados apenas cuenta la mitad de la historia, ya que su principal rival por el título, Jules Cluzel (MV Agusta), perdió unos potenciales 50 puntos por dos fallos de motor consecutivos en los Rounds de MotorLand y Buriram.

Sin embargo, ha sido fuera de las pistas dónde Sofuoglu y su familia han pasado la prueba más dura. Poco antes de la cita en Imola, el equipo que dirige Manuel Puccetti anunció que Hamza Sofuoglu, el hijo recién nacido de Kenan y su esposa Julia, había sido ingresado en un hospital de Turquía y estaba luchando por su vida. Contra todo pronóstico, Kenan compareció en Italia y peleó durante el fin de semana para ganar la carrera antes de regresar a casa a toda prisa. Siguieron después cuatro victorias consecutivas y un segundo puesto en Portugal tras una reñida batalla con Cluzel. En Misano, Sofuoglu vivió uno de los momentos más complicados de la temporada al verse empujado fuera de la pista tras una maniobra fallida de Lorenzo Zanetti en la última vuelta mientras defendía la tercera posición. Apenas consiguió salvar unos puntos cruzando la meta en undécima posición.

Cuando el paddock se reagrupó en Sepang, la comunidad de WorldSBK había recibido la trágica noticia de que el bebé Hamza había sucumbido a su enfermedad. En la carrera de Malasia, el bravo piloto turco canalizó sus emociones desplegando una gran determinación y un encomiable coraje. El domingo, Sofuoglu terminó cuarto detrás de PJ Jacobsen, Cluzel y Zanetti.

El Round en Jerez, a mediados de septiembre, puso fin al largo paréntesis estival. Sofuoglu, que después de Donington disfrutaba de un colchón de 45 puntos,  llegaba a la cita con apenas 13 puntos de  margen sobre Cluzel.  Pero a continuación llegó la siguiente vuelta de tuerca con la súbita eliminación del francés en la lucha por el campeonato tras una fuerte caída en los entrenamientos del viernes. "Estoy muy apenado por Jules", se apresuró a comentar Sofuoglu. "También merecía ganar el título. Quizá hemos tenido  un poco más de suerte, pero también he vivido tiempos muy difíciles este año. La vida nos puede dar algunos momentos muy duros y este es uno muy difícil para él. Lo siento mucho por él y su equipo".

Sofuoglu ha certificado el título con la segunda posición en la carrera de Magny-Cours disputada el domingo 4 de octubre; su histórica cuarta corona mundial de Supersport ha dejado en la cuneta al único rival que le quedaba, el neoyorquino Jacobsen, que ha dado btalla hasta el final y se ha impuesto en la ronda francesa.

Es difícil encontrar un piloto tan resueltamente determinado en la pista como Kenan Sofuoglu, como lo confirman, sin ir más lejos, sus feroces batallas con Cluzel este año en Holanda  y Portugal. Sin embargo, el ídolo nacional de Turquía ha demostrado además ser un competidor capaz de superar la más cruel de las angustias y convertirla en fuente de energía y de ánimo para sus familiares, amigos y equipo. Un verdadero deportista.